Aquí
vamos ya con la trigésima entrada. Me parece abrumador todo lo que
he conseguido en estos meses, si alguien me hubiera dicho cuando
empece en esto que perdería 85,55 kg, no me lo hubiese creído, como
tampoco me hubiese creído que iba a tener tanto apoyo, y que
motivaría a mucha gente con mis entradas. Pero esto es la verdad,
así que tengo aceptar las cosas como son, y estar muy agradecido por
todo el apoyo que recibo. No
se que mas deciros que no haya puesto en mis otras entradas.
Básicamente eso que sigo comiendo saludable como me indica mi
asesora NovaLine, y ando todos los días una hora. Aveces las cosas
mas simples se nos hacen raras verdad, yo jamas pensé que haciendo
estas cosas tan simples a diario iba a conseguir todo esto. La clave
es aceptarnos a nosotros mismo sea como sea nuestra apariencia, y
aprender a comer correctamente. Eso la verdad, cada persona que
intenten alcanzar un peso saludable tendrá una experiencia distinta,
pero creo que estos son los pilaras de una vida equilibrada. Hay que
aceptar (yo el primero jeje) que no todos los días van ser
estupendos, y que aveces las cosas saldrán mal.
Antes de finalizar
quiero recomendaros la pagina web de la fundación Eduart Punset, es
una web muy interesante, hay un apartado donde dan apoyo psicológico
online, la gente manda sus preguntas, y psicólogos profesionales
contestas sus dudas. Hay preguntas relacionadas con la obesidad, como
estas.
Hay
preguntas de muchísimos temas interesantes, y sino encontráis
ninguna pregunta que os sirva podéis enviar vuestra pregunta. También
me gustaría recomendar un libro titulado “La dieta de las
princesas chinas” de Arthur Rowshan, Es un libro bastante
interesante, bastante ligero de leer. Pienso que tiene conocimientos
que pueden ser muy útiles a la hora de plantearse adelgazar.
Obviamente no es un libro milagroso pero puede ser útil, y cada uno
puede sacar sus propia conclusión.
Sinopsis:
Este libro narra la historia de la princesa Meifen y cuenta cómo
aprendió a dejar de estar gorda. La princesa no podía adelgazar a
pesar de que su padre, el Emperador de China, mandó que la
atendieran los mejores médicos y especialistas del reino. Meifen
hizo diferentes dietas, ejercicios, fue tratada con plantas y
medicinas de todo tipo, se le prescribieron alimentos, se le
prohibieron otros, pero el resultado era siempre el mismo. Al
principio adelgazaba unos kilos que, tiempo después, volvía a
recuperar con la diferencia de que ganaba algún kilo y que cada vez
se sentía más culpable y peor consigo misma. Sin embargo una mañana
la princesa tuvo un encuentro casual con un viejo y vigoroso monje
taoísta al que le explicó lo que le sucedía. Después de
escucharla, el monje dijo: Princesa, si deseáis de verdad adelgazar
de modo definitivo y saludable debéis hacerme caso en todo lo que os
diga...Conoce la historia de Meifen y, posiblemente, tus problemas
con el peso podrán acabar para siempre.
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