Aunque ya hayan
pasado unos días desde que hemos estrenado el año, os deseo de
nuevo a través de mi blog un feliz 2015. Cuando comenzamos un nuevo
año solemos hacernos muchos propósitos y promesas, con la mejor de
nuestras intenciones para que nuestras vidas cambien a mejor. La
mayoría empezamos con buen pie pero con el paso del tiempo el
entusiasmo va disminuyendo hasta que nos cansamos y desistimos,
creyendo que no somos capaces. ¿Qué es lo que nos ocurre realmente?
¿Por qué siempre que tenemos ilusión por algo con el paso del
tiempo nuestros sentimientos pierden fuerza? Ya sean propósitos de
año nuevo, o cuando queremos mejorar nuestra salud, etc. Aunque yo
no sea un experto puedo hablaros desde mi propia experiencia. En mi
caso el problema es que suelo ser exigente con mis metas, y hace
algunos años me proponía metas inalcanzable, que además tenía que
conseguir en poco tiempo. Lo que me pasaba es que no lo lograba y eso
me frustraba lo que me llevaba repetir el circulo negativo una y otra
vez. Esta bien soñar en grande y tener metas altas, la clave esta en
dividir los objetivos en pequeños objetivos y cada día hacer un
poco, así cuando menos nos lo esperemos estaremos más próximos a
nuestros propósitos. Y disfrutaremos de todo el proceso paso a paso.
Espero que en este
2015 hagáis realidad muchos de vuestros sueños. Yo también tengo
muchos proyectos en mente, pero por ahora no puedo desvelaros mucho,
al menos uno de ellos es casi seguro que se cumplirá este año. Y
cuanto sepa más detalles, estaros tranquilos, que sabréis de que se
trata. Mentalmente tengo muchos proyectos e ideas, aunque aveces me
gustaría ser una maquina para sacarlos de mi cabeza al instante,
tengo que conformarme en ir poco a poco igual que aconsejo en esta
entrada. Solo os diré que estoy trabajando en mi quinta novela, pero
aún es muy pronto para adelantar nada, ya que por ahora solo llevo
escrita una pequeña parte. Ojala que para antes de que finalice el
año haya podido acabar este proyecto, y sino para el próximo que no
hay ninguna prisa. Lo importante es disfrutar con lo que hacemos sin
preocuparnos de los resultados.
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