Mi
opinión sobre un libro como este tenia que aparecer si o si en mi
blog. Este libro lo encontré por casualidad en un kiosko más o
menos sabía que estaba relacionado con la cultura japonesa, y eso fue
lo que me llamó a la hora de comprarlo. Ya tenía otro libro de esta
autor que regalaron hace años, pero digamos que en esa época no era
tan buen lector como ahora, lo intenté leer pero en su momento no me
convenció. Sin embargo después de haber leído "El H¡haiku de las palabras perdidas" me arrepiento de no haberlo leído su otra novela,
así que lo retomaré en cuanto pueda. Sin exagerar, diría que es uno de
los mejores libros que he leído en mi vida, al menos uno de los que
me han hecho sentir tantas emociones en mi propia piel. Esta novela cuenta dos historias paralelas que de algunas
manera están conectadas. El argumento habla de temas tan duros como
el holocausto nuclear, y también sobre los debates nucleares, todo
esto combina con una fuerte historia de amor. No quiero dar muchos
detalles, ya que es de estas historias que no puedes entenderlas,
sino las lees. A pesar de tener muchas páginas la lectura no se me
hizo para nada pesada, es más quería seguir leyendo más y más.
El autor te sumerge de lleno en la cultura japonesa tanto del pasado
como del presente. Al leer esta historia de das cuenta de la fuerza
que tiene el pueblo Nipon, de como se fortalecen con las
adversidades.
Sinopsis
Nagasaki, Agosto de 1945Kazuo, un muchacho occidental afincado en Japón, y Junko, la bella hija de una diseñadora de arreglos florales, han acordado encontrarse en una colina para sellar su amor adolescente con un haiku que esconde un secreto sobre su relación. Minutos antes de que llegue la hora de la cita, la bomba atómica convierte la ciudad en el peor de los infiernos.
Tokio, Agosto de 2010
Emilian Zäch, un arquitecto suizo cuya vida se está desmoronando, asesor de Naciones Unidas y defensor de la energía nuclear, conoce a una galerista de arte japonesa obsesionada con encontrar al antiguo amor de un antepasado. A través de estas dos historias paralelas y de su sorprendente unión final, Andrés Pascual teje una emotiva trama sobre la importancia de asimilar las tragedias del pasado para enfrentar los retos del presente y escribir nuestro propio destino
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